Bienvenido

Tal vez te desconcierte este nombre de "yermo". Y es normal, pues
te encuentras en un lugar ameno, verde, agradable. Y es que en la vida eremítica esta palabra tiene un sentido espiritual:
quiere decir un lugar apartado, silencioso, tranquilo. En él se quiere experimentar la cercanía de Dios y hasta su presencia. No es una evasión, sino un encontrarse con Dios, con las demás personas y consigo mismo a través de un clima adecuado y una dinámica concreta de silencio, soledad y sencilla vida fraterna.
...........................................................La Comunidad de El Yermo

2 de enero de 2009

San Bruno, el primer cartujo (I)


JUVENTUD de San Bruno

De sus primeros años apenas sabemos cosa alguna. Nació en Colonia; era, pues, alemán. Sus padres no carecían de nobleza, o al menos de cierta notoriedad en la ciudad.
¿En qué fecha nació Bruno? Lo ignoramos. Apoyándonos en un dato cierto, la fecha de su muerte (6 de octubre de 1101), y en los acontecimientos de su vida, podemos conjeturar que Bruno nació entre 1024 y 1031. Nosotros, elegiríamos preferentemente el año 1030. Es el que mejor armoniza con los hechos de la vida de Bruno.
En Colonia vivió Bruno sus primeros años, pero no conservamos documentos de este período.
En aquella época, sólo los monasterios y las iglesias tenían escuelas para iniciar a los niños en las letras humanas. ¿A cuál de ellas asistió Bruno? Nunca se sabrá a ciencia cierta. Pero como fue nombrado canónigo de la Colegiata de San Cuniberto, ¿se puede deducir que había estado vinculado de una manera especial a ella? ¿Y este vínculo, no sería de orden familiar -hoy diríamos parroquial- y, en consecuencia, escolar?
Un hecho parece innegable: desde sus primeros años reveló Bruno dotes intelectuales poco comunes: porque, joven aún, fue enviado de Colonia a la célebre escuela de la catedral de Reims. Allí vive en lo sucesivo; su estancia en París, Tours o Chartres pertenece a la leyenda. Reims deja huella en Bruno, hasta el punto de que, olvidando su origen alemán, se le llama más tarde Bruno, el francés.
Las escuelas de Reims, sobre todo la escuela catedralicia que frecuentó Bruno, eran famosas desde siglos. Gerberto, que un día sería el Papa Silvestre II, había sido rector. A mediados del siglo IX, el arzobispo Cuy de Chátillon dio a los estudios un nuevo impulso. Cuando Bruno llegó allí, las escuelas de Reims estaban en apogeo. Afluían alumnos de Alemania, de Italia, de toda Europa. Y entre toda esta juventud, la personalidad de Bruno llamó la atención de sus maestros.

(continuará...)

Tomado del libro "Diálogos de Miraflores"